Boda en Peñíscola.
Por fin llegó el viernes, y con él, nuestro Post de cada semana :)
Hace unos días os enseñamos unas fotos de Peñíscola, ciudad donde tuvimos la suerte de realizar una de las bodas que, sin duda alguna, marcó nuestro 2012!
La conexión que se crea con cada pareja entre reuniones, llamadas, sesiones y el día de la boda es realmente especial, pero Sara y Alberto.. Nos conquistaron.
Ella es de Barcelona, él de Madrid y un viaje a Peñíscola cuando se conocieron fue lo que les llevo a decidir que sería allí donde se casarían.
No he visto tantas sorpresas, emociones y originalidad en ninguna boda tanto como en la suya! Erika de Presume de Boda (Wedding Planner) junto con Toni (Ágora Spa & Resort) organizaron y planearon cada detalle para que todo fuera perfecto.
Una boda temática ambientada en los viajes: Todos los invitados viajaron hasta allí, tenían billetes de avión como invitaciones pero nadie sabía donde era la ceremonia, había azafatas informando de que tenían que acudir al Castillo del Papa Luna (Sí, sí, se casaron allí) y les dieron calzado cómodo a las invitadas para que sus pies no sufrieran en el trayecto.
Tras la emotiva ceremonia nos fuimos al Hotel Ágora Spa & Resort, donde cenaron, lo celebraron, bailaron y disfrutaron al máximo de su gran día. Fuegos artificiales, una alfombra roja y una invitada como reportera les esperaba a las puertas del Hotel cuando llegaron en un precioso Chrysler clásico de color verde. Ah! Y no os perdáis el Flashmob de Grease que hicieron, podéis verlo aquí.
Una curiosidad? No hubieron flores!! El ramo de la novia de B de Blanca, con peonias rosas de tela y los centros de mesa eran peceras con peces de verdad!
Nosotros no olvidaremos la sonrisa de ambos ese día, especialmente la de Sara, una novia radiante!
*Nota para los novios: Gracias chicos por esos momentos inolvidables antes, durante y después de vuestra boda, os queremos!
CRISTINA & VÍCTOR
Podéis leer más sobre su boda en Bodas.net, Una cita para dos (El blog de Sara) o en Presume de Boda.
Comentarios
Creo que poco hace falta decir cuando uno contempla estas fotografías. Se ve a unos novios, nosotros, relajados, felices, confiados. No es fácil mostrarse así el día de tu boda, cuando tienes los nervios a flor de piel. Pero hay un truco para lograrlo que voy a desvelaros: se logra cuando detrás de la cámara no hay solo un fotógrafo, hay también un amigo, que te dice al oído que todo saldrá bien y que te guía para que el resultado sea perfecto. Imagino que lo creeréis al ver este maravilloso reportaje. Para Alberto y para mí, una de las mejores decisiones de nuestra boda, haber contado con ellos.. tenéis suerte de que no seamos millonarios.. de lo contrario, los tendríamos solo para nosotros!
Un beso enorme chicos!!